Esta masa informe, salida de las cintas de terror de serie B de los años cincuenta, es ahora el héroe de la película. Usando su propio cuerpo como brocha de arte urbano irá devolviendo el color a la ciudad a la vez que crea música. Y que, al cambiar el trazo o el color de las pinceladas, de Blob hace sonar melodías diferentes. ¿Su misión? Devolver la música y el color a las calles para acabar con el estado policial de la corporación INKT.
Creado por un grupo de estudiantes de la Universidad de Utrech, en Holanda, de Blob sacará el artista que hay en todos nosotros trabajando con las combinaciones de colores primarios. Gracias a la detección de movimiento del mando de Wii, controlaremos de forma natural e intuitiva a de Blob a lo largo de diez niveles que representan distintas zonas de la ciudad que deberemos pintar: desde los suburbios hasta los muelles.
Y, a falta de pluma, el pincel es más poderoso que cualquier espada. De Blob utiliza la pintura para devolver la vida a los edificios, pero también para atacar. Y ojo: deberemos evitar siempre el contacto con la pintura negra y, si nos toca, buscar rápidamente una fuente o un río en el que poder limpiarnos.
“Tuvimos claro que Wii sería el hogar perfecto para de Blob”, afirma Nick Hagger, productor del juego. “Es siempre un desafío crear un videojuego desde cero. Centramos muchos esfuerzos en las posibilidades que nos ofrecía el mando de Wii y estamos muy contentos con el resultado. Ir pintando la ciudad y creando música con de Blob es intuitivo, divertido y visualmente muy atractivo”.
Gran cantidad de retos contrarreloj, y un modo multijugador en el que cuatro amigos competirán para pintar el mayor número de edificios posibles, alarga enormemente la vida de este original título exclusivo de Wii en las consolas domésticas y que llegará próximamente también para la portátil Nintendo DS.
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