Ella tiene 14 años y sufre los mismos problemas de todos los adolescentes: una hermana pequeña insoportable, una madre pesada y un padre que no presta la tanta atención como a ella le gustaría. Es decir, que no tienen muchos motivos para ser feliz, ni en su casa ni en el colegio. Pero Ellie no es de la clase de chica que se desespera. Usará sus recursos para conseguir sus propósitos. Es bella, es rubia y es irresistiblemente malvada.