Un policía de Nueva York (Bruce Willis), que está terminando su carrera y tiene el presentimiento que un ataque al corazón pronto lo fulminará, es ordenado a trasladar a un testigo protegido, un charlatán envuelto en cientos de triquiñuelas, los dieciséis bloques que separan su comisaria de los juzgados. Obviamente, el corto trayecto se convertirá en una odisea al encontrar por el camino a todos aquellos que no quieren que el testigo declare.