Dos hombres merodean por las calles de Nueva Orleans atraídos por el malsano sexo del barrio francés. Uno de ellos es policía. El otro un asesino. Clint Eastwood es Wes Block, el policía encargado de resolver una sucesión de brutales asesinatos sexuales. La búsqueda del asesino le lleva a descubrir que existe un vínculo entre él y el sospechoso. Para el asesino, cualquier prostituta debe morir, especialmente si ha conocido a Block. Ninguna mujer está a salvo, incluidas aquellas más cercanas a él (Genevieve Bujold y Alison Eastwood). Richard Tuggle dirige a Eastwood en una de las mejores y más espectaculares interpretaciones de su carrera.