Bob Lawrence, su esposa Jill y su hija Betty entablan amistad con un francés, Louis Bernard, durante unas vacaciones en Suiza. La cosa se complica cuando Bernard es asesinado y, a punto de morir, le pide a Bob que entregue a las autoridades unos documentos que tiene escondidos en su habitación. Bob descubre que Bernard era, en realidad, un espía británico que iba tras una misteriosa organización que estaba planeando asesinar a un político extranjero en Londres. Un día, Bob recibe una llamda que le advierte que se aparte del asunto o su hija sufrirá las consecuencias.