Rose sufre un accidente y es internada en la clínica Keloid, un centro especializado en cirugía estética, donde es sometida a un tartamiento revolucionario. Los resultados son fatales: La chica despierta con una fisura bajo su axila, de la cual emerge un apéndice fálico y experimentando una enorme sed de sangre humana. Rose la saciará gracias a su nuevo miembro con el que penetra, para extraerles sangre, en los cuerpos de sus víctimas, estas posteriormente, caen presas de una incontrolable rabia homicida que, poco a poco, se va extendiendo por la ciudad como una salvaje plaga de terror y violencia.