“En siete días, Dios creó el mundo. En siete segundos, yo destrocé el mío.”
Drama dirigido por Gabriele Muccino en el que Will Smith interpreta a un hombre en busca de siete almas perdidas y de la aceptación de sí mismo. Todo comienza con una lista de siete nombres. Lo único que todos tienen en común es que cada uno de ellos han llegado a un punto en sus vidas en que necesitan ayuda desesperadamente, financiera, espiritual o médica y que sin saberlo, han sido elegidos cuidadosamente por Ben Thomas para formar parte de su plan de redención. Pero es Emily Posa (Rosario Dawson) quien tira por tierra todos sus planes, y hace lo que Ben creyó imposible: se acerca a él y pone del revés su visión del mundo y de lo que es posible.
El papel era bastante diferente a cualquiera de aquellos a los que se haya enfrentado Smith en su celebrada carrera como uno de los principales actores más populares y diversos de Hollywood, con sus dos nominaciones a los Oscar por su papel como el icónico Muhammad Ali en la película de Michael Mann, “Ali”, y como padre esforzado en “En busca de la felicidad”. “El guión me impactó tremendamente en cuanto plantea la necesidad poderosa de encontrar un sentido a nuestras vidas. Es una increíble historia de amor moderna que no creo haber visto antes; una historia de redención, una que verdaderamente tiene un final inesperado”, dice Smith.
“La historia de amor entre Ben y Emily es hermosa, pero es sólo una pequeña parte. Tanto para Gabriele como para mí SIETE ALMAS no es en última instancia la historia de un hombre y una mujer que se encuentran en un momento de crisis para ambos, sino una historia de amor entre un hombre y la humanidad”.